El Hermano Santos

Todos sin duda recordamos al hermano Santos, una persona que nos dio ejemplo de rectitud y seriedad, pero a la vez de amistad y apoyo.

Recuerdo que siempre lo miraba, lo mirábamos, con cierto temor. En quinto, el último año, castigó a toda la sección a pararnos a la hora de los recreos en medio del patio, con cuadernos en mano, como castigo por hacer demasiada bulla.

Pero, también, evoco ese cambio hacia nosotros luego de retornar del primer retiro. Se hizo nuestro amigo. Se convirtió en el profesor más popular.

Buscando en el Baúl de los Recuerdos, encontré un cuaderno, de Religión, 1985, y grata fue mi sorpresa al ver una rúbrica del hermano Santos.

Dieciséis, asuuuu, que buena nota. La última del curso y por un artículo libre sobre la influencia “nefasta” del rock sobre la juventud…

Grato recuerdo. Y sin duda, me acordaré del hermano Santos durante el próximo concierto de Metallica…

Félix

El periódico mural

Este tema de cumplir 25 años de haber egresado del colegio, 1985, trae a colación muchos recuerdos del “lonsa”, los retiros, la intención “de ser hermanos” y otras tantas más.

No sé si me apego fielmente a lo sucedido, pero quizá los demás protagonistas podrán agregar eventos que no tomé en cuenta.

A inicios del 85, cuando en las radios todavía sonaba Susurro Indiscreto de Wham!, el profesor Prado ‘El Gato’, nombró a Mónica Aguilar como la encargada del periódico mural del salón.

Entonces, todos aquellos que queríamos subir “puntos en conducta” nos inscribimos inmediatamente. No recuerdo con precisión quienes más estuvimos, pero sí que después de deliberaciones escogimos como nombre del “mural” el de “New Edition”… creo que lo propuse yo, recontra alienado, lo reconozco.

Así que procedimos. Y por mayo salió la primera edición. Y me encargue de lo más difícil, el ranking musical del mes…jejeje, era mi vena periodística…

Todo estuvo chévere, hasta que una profesora, creo que Lupe Quesada o Martha Sabaducci, se lanzó una crítica sobre el nombre, y recomendó ponerlo en castellano…

La mayoría, que no había tomado conciencia de los hechos con anterioridad, coincidió con la maestra, y sin más ni más, se cambió el nombre. “Nueva Edición” lo llamaron, ahí acabó mi participación oficial.

Sabía que la profesora tenía razón en parte, pero me opuse, y como correspondía di un paso al costado… jejeje…

Creo que colaboré algunas ediciones más, pero ser de las minorías e ir contra la corriente tiene su gusto. Y eso lo aprendí en el colegio…

Félix

N° 39

5to “B”

Maristas High School…